:: por :: Valentín García ::
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Invasión Secreta - Semana 33
[Publicado Originalmente en Secret Invasion X-Men # 1, Noviembre 2008 ]
Guión :: Mike Carey
Arte :: Cary Nord y Dave McCaig
Cover :: Terry Dodson
Serie Semanal • $21 pesos • 24 pgs
Marvel Comics / Editorial Televisa
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Se dice que no se debe juzgar un cómic por su portada, pero este ejemplar merece que le apliques dicha sentencia.
Tenemos una portada con exceso de bluff; un par de mutantes sexies cubiertas en sangre verde, y unos Super Skrulls con poderes de Hombres-X. La imagen es algo confusa y nada espectacular, aunque el dibujo en si es bueno -los interiores padecen de lo mismo.
Aunque el guión de Mike Carey no es malo, si le falta sentimiento, es obvio que este tipo de tie ins se hacen más por encargo que por un deseo real del escritor por contar una historia, y eso que este hombre intentó, dentro de sus posibilidades, agregar un detalle extra al cómic para que fuera "otro tie in mas" de la Invasión, lástima que no le salió bien.
¿Cuál detalle? Pues en este ejemplar se explora un poco, pero muy poco, el lado religioso de los skrulls y la manera en la que les lavan el cerebro para que vayan a una Guerra Santa manipulandolos a través de la fe [algo totalmente novedoso para los gringos, je]. Como dije antes, es un ingrediente extra que ningún otro tie in ha desarrollado.
Adentrándonos a la historieta, en ella vemos llegar a San Francisco, un lugar sin héroes., una avanzada del ejercito skrull.. pero coincidentemente, tras los eventos de Messiah Complex, los Hombres-X hicieron de la capital estadounidense del arcoiris su baste de operaciones-Así que un ejercito mutante, que nos hace dudar de que la diezmación, hace frente a la armada skrull, este ejerctio incluye cantidad de personajes que van desde los X-Men originales hasta miembros de nuevo ingreso como Pixie, X-23 o las Cuckos (ya no son tan nuevas pero ahí andan); Esta avalancha de personajes puede ser un poco confusa y al ser tantos Hombres-X, se pierde un poco la importancia de quien es quien, pero siendo que Carey se enfoca en el lado religioso de la Invasión, era casi lógico que Nightcrawler fuera un personaje central de esta miniserie y sobresaliera de entre el montón.
Por el lado artístico, el dibujo cumple y hasta llega a ser interesante, pero estoy casi seguro que de no ser por el colorista, los lápices de Cary Nord se verían bastante sosos e inexpresivos. Sin fondos, este dibujante abusa de las siluetas y resta detalles, dejándole la responsabilidad al encargado del color que, dicho sea de paso, hace maravillas y logra entregarnos una excelente ilustración.
El cómic mantiene el status del resto de las minis de Secret Invasion: es una historia entretenida, y si tienes veinte pesos extras igual no te pesa, pero si perteneces a la ya casi extinta clase media de este país, y te pesa en demasia las genialidades recientes de nuestros diputados y senadores a la hora de endilgarnos cada vez más impuestos, dudo mucho que te convenga comprar Secret Invasion X-Men... o ya estando, no creo conveniente comprar la mayor parte de la serie semanal... eso si quieres cuidar tu dinero, si no, entrale y te vas a entretener.
He dicho...
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