Nos engañarón una vez más. Hace dos semanas que recibimos una carta de parte de Red Dragon Comics donde aseguraban que la baja calidad gráfica del número cero de Ángel Caído se debió al corto tiempo que tuvieron para su publicación, pero prometieron que este número sería distinto.
Oh desilusión, para empezar tenemos una excelente portada de Mauricio Herrera, pero eso sí el cómic viene en una bolsa de plástico ¿con que intención? pues para que no vean que Rodrigo Tobias se sigue haciendo cargo del dibujo, y para que no veas los problemas que tiene este hombre con las proporciones. Para ejemplo veamos este oficio tamaño servilleta, y la niña de treinta centímetros.
Y las pifias son recurrentes en este cómic qué sigue pregonando ser una "idea original" de Arturo Anaya pero que se fusila desde la Biblia hasta Hellboy. Si, sin tener nada que ver cual vil cómic gringo los malos son los nazis, seguramente en un número próximo veremos que Bin Laden y Saddam son reencarnaciones del mal pero que Angus defendera la verdad, la justicia y el modo de vida norteamericano con mallas y la ropa interior de fuera.
En esta ocasión ni el colorista ni el guionista se salva -aunque este último sigue siendo el mejor en el equipo creativo. Vemos a alemanes gritando "Hey", reclamos estilo "no te metas en esto forastero" -solo le falto "i'ñor"- y una calidad ñoña en el diálogo digna de la serie sesentera de Batman.
Y solo para darle un toque más amateur, vemos que el cómic está hecho en el Comic Life de la Mac, y aprovechando esto creen que repetir dibujos no será notorio... ¡Vaya calidad que le imprimen al cómic!.
Ni siquiera variaron el color, solo le metieron los bocadillos. Tal vez por esa razón es que no meten fondos y se ve todo tan... plástico.
Así es como nos topamos con mas productos mediocres de parte de Vid, lo que parecía un respiro para el cómic mexicano pinta para no ser más que otro cómic que vino, vio y se fue sin ser más que solo "un buen intento"...
He Dicho.
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